Los Montes del Salto.
Visite los montes del salto,
Hablando en sentido del revés.
Era en un Domingo despertando,
Cuando le vi el color verde en la tez.
Era un trapecista de los cielos,
Cruzando desde un pino a un ciprés.
Caminaba con patas que tienen colmillos.
Y saltaba más de cien mismos a la vez.
Era su caer del sonido de un martillo.
No lo atrapaba ni el ciempiés.
Se equilibraba en el más débil palillo,
Con sus apéndices que en total eran seis.
Es cuando está bien decidido,
Sentado ahí en el horizonte.
Escuchando cualquier ruido,
Brincando se va el saltamontes.
By: Simón David Brambila Padilla
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